Ingredientes:
Para unas 20
croquetas:
- La carne de haber hecho caldo ( 2 muslos de pollo y el jamón enganchado al hueso).
- 5 cucharadas soperas de harina.
- 1 cebolla.
- 700 ml. de leche (también se puede poner mitad de caldo y mitad de leche)
- Sal.
- 2 huevos.
- Pan rallado.
- Aceite
Preparación
Picar la cebolla en trozos
muy pequeños.
Con una tijera
partir el pollo y el jamón en trozos pequeños.
Con el
aceite caliente, añadir la cebolla y la sal, y poner el fuego en el mínimo.
Cuando la
cebolla esté blandita poner las 5
cucharadas de harina y mezclarlo todo bien, (se hará una pasta muy espesa).
Añadir la mitad de la leche y con una cuchara, mejor de palo, mover con energía
haciendo círculos en la sartén.
Cuando esté
todo bien mezclado y compacto añadir el
resto de la leche repitiendo la misma operación, mover con energía la
cuchara haciendo círculos. De ésto depende que la masa salga fina. Hay que
estar como unos 8 minutos dando vueltas a la masa.
Se mezcla la
carne que hemos picado y se le dan unas vueltas para que se haga una masa
homogénea.
Cuando se
vea que la masa se separa bien del fondo de la sartén estará lista
A
continuación se pone en una fuente grande con unos 3 centímetros de fondo, la masa se
acoplará perfectamente a la fuente.
Dejarla reposar como mínimo
3 horas, mejor si pasa un día..
Para hacer
las croquetas preparamos un plato bien grande con el pan rallado, y otro con los 2 huevos que tendremos bien batidos.
Con una
cuchara se van separando pequeñas porciones.
Ir poniendo
estas porciones en el plato con el huevo rebozándolas bien por todas partes.
A
continuación pasarlas por el plato del
pan rallado dándoles la forma,
Se van
colocando en una fuente.
En este punto se pueden congelar
para hacerlas cuando las necesitemos.
Preparar una
sartén no muy grande con abundante aceite, lo suficiente para que cubra por la
mitad la croqueta. El aceite tiene que estar bastante caliente. Yo las frío de 6 en 6.
Se les va
dando vuelta para que se pongan doradas, no tardan casi nada en freírse, se ha de ir con cuidado para que
no se quemen.
Ya solo
queda acompañarlas con una ensalada y comerlas calientes, que están más buenas.
